el mapa es el teritorio

Con este siguiente paso convertimos a un simple comando en parte de un hechizo. Con la línea de comandos, como en cualquier práctica de magia, estamos escuchando el flujo de energía y dirigiéndolo a nuestra voluntad. Los comandos, como todas las palabras, son flujos de energía.

Para mostrar esto vamos a crear una bendición y dejarla en nuestro altar.

Pensá en algo que querás recordar. Una palabra o frase bonita, algún mensaje para vos mism+ en este espacio.

Cuando estés lista, hacela un eco en tu computadora. Escribí: $: echo "¡Bienvenid+ a mi altar"

Ella devuelve: ¡Bienvenid+ a mi altar!

Como era de esperar, ella repite esta bendición debajo del prompt. Para ser más específic+s, echo tomó la bendición y la envió a la dirección que le pedimos. Como no le dimos ninguna dirección, hizo el eco en la pantalla de la terminal.

Tocá la flecha de arriba (para regresar al comando echo anterior) y agreguemos una dirección al final de estas palabras: $: echo "¡Bienvenid+ a mi altar!" >> bendicion

Esta vez el mensaje no fue impreso abajo. El símbolo mágico >> dirige la salida de un comando y la escribe al final de cualquier archivo que nombrés^▣. Si ese archivo no existe, lo manifestará.

Para verlo, escribí: $: ls

Y ahora verás: bendicion

Tu altar tiene una bendición :)^▣

Podés leer tu bendición con el confiable y flexible, comando cat.

En la terminal, escribí: $: cat bendicion

Lo que yo veo es: ¡Bienvenid+ a mi altar!

Si te nace, extendé tu bendición con otra frase bonita. Escribí: $: echo "la internet es animista" >> bendicion

y luego: $: cat bendicion

Lo que yo veo es: ¡Bienvenid+ a mi altar! la internet es animista

Tu bonita nota crece con cada eco dirigido. ¡Esto me parece muy bueno!

Footnotes